En su visita por España hemos podido entrevistar a Natacha Sanz, autora del libro que forma parte del proyecto pedagógico CEU Elcano “Yo fui el primero”
Natacha, primero que nada, gracias por atendernos. Sabemos lo complicada que puede ser tu agenda, pero aprovechando tu visita por España no podíamos perder esta oportunidad para entrevistarte.
Natacha: Es para mí un placer estar aquí con vosotros.
Muchas gracias. Empezaremos con una pregunta clave: ¿de dónde viene tu interés por la historia y en concreto por la gesta de la primera circunnavegación?
Natacha: Sin dudarlo, mi interés por la historia proviene de mi padre, quien nos lo inculcó, a mis hermanas y a mí, desde siempre, no solo por las historias que nos contaba, sino por todos los viajes de fin de semana que hicimos a lo largo de nuestra infancia para visitar España: sus castillos, sus pueblos, sus monumentos, sus museos. Eran viajes divertidos y didácticos, y como digo, siempre acompañados de las historias que él nos contaba. Pero en concreto mi interés por la gesta de la primera circunnavegación parte de la lectura, hace algunos años, de la historia de la primera vuelta al mundo contada por un historiador americano. En su narración volví a reconocer a la figura de Magallanes. Sin embargo, la figura de Juan Sebastián Elcano, cuando aparecía, lo hacía en prácticamente forma de villano, como el marinero que se amotinó junto con los capitanes castellanos en San Julián. ¡Ni siquiera cuando regresó a Sanlúcar de Barrameda al mando de la nao Victoria se le trató como un héroe y como el artífice último de la primera circunnavegacion! Ahí me di cuenta de que tenía que contar la historia, pero la historia tal y como la conocemos los españoles. Fue una manera de reclamar la figura de Juan Sebastián Elcano como nuestro héroe nacional, y la españolidad de la gesta.
¿Nos podrías decir cómo ha sido tu labor de documentación sobre este tema, qué fuentes has consultado para escribir tu novela Yo fui el primero?
Natacha: Tenemos la gran fortuna de contar con el diario del escribano (casi un aventurero) Antonio Pigafetta, que navegó con la flota. Es una fuente primera, y la más valiosa que tenemos, pues Pigafetta fue testigo directo de lo que sucedió en el viaje. Él viajó con Magallanes en la Trinidad hasta que éste murió, y entonces transfirió a la Victoria, regresando a Sanlúcar de Barrameda como uno de los 18 tripulantes supervivientes.
Contamos también con otros diarios de navegantes que viajaron con la flota, como el de Vasco Galego, o el del piloto Francisco Albo, que también regresó a Sanlúcar en la nao Victoria, y cuyos apuntes navegacionales son valiosísimos.
También consulté fuentes secundarias, como la colección de documentos inéditos de José Toribio, así como otros libros que se han escrito sobre la primera circunnavegación, para contrastar cómo se ha contado el viaje de la primera vuelta al mundo, a fin de poder escribir yo una novela distinta a lo ya existente.
Pero no solo en el contenido: para escribir Yo fui el primero tuve que documentarme también en la forma. Para ello me tuve que familiarizar con el lenguaje y hábitos de la época, la indumentaria, etc, a través de distintos documentos y libros que trataban sobre temas como la escritura en Castilla durante los siglos XVI y XVII, o la vida diaria en España durante el Siglo de Oro. Sonará un poco a broma, pero releerme El Lazarillo de Tormes me ayudó a familiarizarme con el lenguaje y con las costumbres de esa época.
Debo decir también que, aunque en el arte de escribir formular la historia, formar a los personajes o crear los diálogos son parte fundamental, la investigación y documentación, que a otros puede parecer tediosa, es para mí fascinante —el aprender algo nuevo, ese momento “ajá" cuando descubres algo que no sabías, me parece de lo más gratificante.
¿Crees que le ha faltado “españolidad” a lo publicado sobre la primera vuelta al mundo, en concreto sobre el papel de España y de Elcano en la gesta?
Natacha: No sé si yo soy la persona adecuada para responder a esta pregunta, porque como sabes, vivo en los Estados Unidos. Aunque intento estar al tanto de las celebraciones en España, realmente me es difícil estar informada sobre todo. Sí te puedo decir que, a nivel de Estados Unidos, del 500 aniversario del inicio de la vuelta al mundo apenas se ha hablado, sino para simplemente hacerse eco de algunas celebraciones llevadas a cabo en España. Pero incluso en esos casos, la figura de Juan Sebastián Elcano ha estado muy difuminada, a veces ni se le ha nombrado. En ese sentido, sí que creo que los españoles estamos muy por detrás de otras culturas, como la italiana, que inmediatamente hace bandera de sus acontecimientos históricos aquí en los Estados Unidos.
Resides en Estados Unidos desde hace 25 años ¿Crees que se está conmemorando a nivel internacional este quinto centenario como merece desde el punto de vista de su relevancia histórica internacional?
Natacha: Enlazando con la pregunta anterior diría que, definitivamente, no.
Como he comentado, aquí apenas se han hecho eco del 500 aniversario de la vuelta al mundo. Recientemente he tenido la ocasión de trabajar con los alumnos de español de bachiller de un instituto de Indiana, que, como parte de su estudio del Siglo de Oro español, introdujeron la lectura de Yo fui el primero en su currículum. A través de sus preguntas y comentarios me di cuenta de cómo se ha ignorado este hecho histórico incluso en las aulas. Es una pena que no haya instituciones españolas que se hayan dedicado a divulgar la gesta, y su trascendencia a nivel mundial.
¿Cómo se puede despertar el interés por nuestra historia entre los jóvenes? ¿Introducir la ficción es el camino? La novela histórica, como la tuya, ¿puede ser la vía?
Natacha: A mí me parece que esa podría ser una vía fabulosa. A raíz del seminario llevado a cabo en el instituto de Indiana que te he comentado, me di cuenta del entusiasmo de los estudiantes con la novela. Se han “enganchado” con la historia de sus protagonistas, Diego y Enrique, pero a la vez, han ido aprendiendo los hechos históricos que tuvieron lugar en el viaje. Me ha sorprendido muchísimo y gratamente el interés mostrado por los alumnos, y definitivamente, creo que la novela histórica, la ficción histórica, y más si los protagonistas son jóvenes con los que se pueden identificar, puede ser la vía para despertar el interés de los jóvenes por la historia.
¿Cómo valoras este proyecto educativo del CEU sobre la primera vuelta al mundo? ¿Un evento histórico puede ayudar a educar en distintas materias?
Natacha: El proyecto educativo del CEU me parece impresionante, no solo por el contenido del mismo, sino por su alcance, que sobrepasa barreras geográficas y culturales. No en vano el viaje de Magallanes y Elcano traspasó todas las barreras y fronteras. El proyecto del CEU es ambicioso y transversal, y como hemos comentado anteriormente, se dirige a los jóvenes, que son la vía principal para dar a conocer la historia
¿Qué supone para ti la inclusión de tu novela Yo fui el primero como material del proyecto pedagógico del CEU?
Natacha: me siento profundamente agradecida y halagada, y a la vez, siento muchísima responsabilidad. Los materiales incluidos en el proyecto pedagógico del CEU van a servir para dar a conocer la grandeza de la hazaña del viaje de Magallanes y Elcano, y a la vez, hacerlo de una manera veraz, precisa, y amena. Que Yo fui el primero esté entre esos materiales didácticos me llena de satisfacción y de responsabilidad. Y por esa responsabilidad, me produce gran tranquilidad el hecho de saber que está amparado por una investigación profunda y fiel a los hechos históricos.
Muchas gracias, Natacha esperemos que “Yo fui el primero” tenga el éxito que se merece y llegue a todos los lugares del mundo.
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